Nottingham Guardian - Sobre la mesa de la COP30: menos emisiones, más bosques y dinero

Sobre la mesa de la COP30: menos emisiones, más bosques y dinero
Sobre la mesa de la COP30: menos emisiones, más bosques y dinero / Foto: Carlos Fabal - AFP

Sobre la mesa de la COP30: menos emisiones, más bosques y dinero

La conferencia climática de la ONU que se celebra en noviembre en Brasil será la primera en la Amazonía y marcará una década del Acuerdo de París. Pero más allá de su simbolismo, ¿qué figura en la agenda?

Tamaño del texto:

Las negociaciones maratonianas reúnen a casi todos los países del mundo para confrontar el calentamiento global, pero a diferencia de ediciones recientes, la COP30 no tiene un tema u objetivo específico.

Esto no significa que los grandes contaminantes vayan a eludir la presión de las naciones más vulnerables al clima, frustradas con el nivel de ambición y de asistencia financiera prometida.

Estas serán las principales cuestiones sobre la mesa de la COP30, que se celebrará a partir del 10 de noviembre durante casi dos semanas en la ciudad amazónica de Belém.

- Emisiones -

El mundo no está reduciendo las emisiones lo suficientemente rápido para limitar el calentamiento del planeta a 1,5 ºC respecto a la era preindustrial, tal y como establece el Acuerdo de París.

La mayoría de científicos estima que este tope será alcanzado en algunos años, sin un cambio radical de dirección.

Las naciones signatarias del Acuerdo están obligadas cada lustro a presentar objetivos más ambiciosos para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

La última ronda de compromisos para 2035 debía entregarse en febrero. Brasil fue uno de los primeros en dar el ejemplo, pero la mayoría de países incumplieron el plazo.

A principios de octubre, alrededor de 60 habían presentado sus planes revisados.

Pocos impresionaron, y, en particular, el objetivo de China estuvo muy por debajo de las expectativas.

La Unión Europea todavía no acordó su nueva meta, tampoco India, otro gran emisor. Con Estados Unidos fuera del Acuerdo de París, tampoco se contará con sus promesas.

En la COP30, podrían no obstante integrarse los compromisos de las naciones más atrasadas.

- Dinero -

El dinero —específicamente, cuánto dan los países ricos a los más pobres para adaptarse al cambio climático y transitar hacia un futuro con bajas emisiones de carbono— será seguramente de nuevo un punto de discordia en Belém.

El año pasado, después de quince días de difíciles negociaciones, la COP29 terminó con el compromiso de las naciones desarrolladas de proporcionar 300.000 millones de dólares anuales a las naciones en desarrollo para 2035, muy por debajo de lo que se necesita.

También establecieron un objetivo, menos específico, para recaudar 1,3 billones de dólares anuales para 2035 de fuentes públicas y privadas. Las naciones en desarrollo exigirán detalles concretos al respecto en la COP30.

El financiamiento para la adaptación —por ejemplo, para construir defensas costeras que protejan contra el aumento del nivel del mar— figura en la agenda y es posible que se discuta un nuevo objetivo financiero puesto que el anterior expira.

- Bosques -

Brasil eligió albergar la COP30 en Belém por encontrarse en la Amazonía, un escenario idóneo para llamar la atención mundial sobre el papel vital de la selva tropical en la lucha contra el cambio climático.

En la COP30, el anfitrión lanzará un nuevo e innovador fondo mundial que propone recompensar a los países con alta cobertura forestal tropical que mantengan los árboles en pie en lugar de talarlos.

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) tiene como objetivo recaudar hasta 25.000 millones de dólares de países donantes y otros 100.000 millones del sector privado. Brasil ya anunció un aporte de 1.000 millones de dólares.

Clement Helary, de Greenpeace, dijo a la AFP que el TFFF "podría ser un paso adelante para proteger los bosques tropicales" si va acompañado de medidas más claras en la COP30 para acabar con la deforestación para 2030.

La destrucción de los bosques tropicales primarios alcanzó un récord histórico en 2024, según Global Forest Watch, un órgano monitor de la deforestación.

Se perdió el equivalente a 18 campos de fútbol por minuto, debido principalmente a incendios devastadores.

W.P.Walsh--NG