Nottingham Guardian - Choques fronterizos entre Camboya y Tailandia entran en su segunda semana

Choques fronterizos entre Camboya y Tailandia entran en su segunda semana

Choques fronterizos entre Camboya y Tailandia entran en su segunda semana

Los enfrentamientos fronterizos entre Camboya y Tailandia entraron el domingo en su segunda semana, luego de que Bangkok negara que se hubiera alcanzado una tregua, como había asegurado el presidente estadounidense Donald Trump.

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El conflicto, originado en una disputa en torno a la frontera de 800 kilómetros trazada en la era colonial, ha provocado el desplazamiento de 800.000 personas, según las autoridades.

Un primer civil tailandés murió el domingo por la metralla de cohetes lanzados por las fuerzas camboyanas, según Bangkok. Catorce militares tailandeses y 11 civiles camboyanos también han perdido la vida desde el inicio del conflicto, según las autoridades.

"He estado aquí seis días y siento que los combates continúan", declaró a AFP Sean Leap, de 63 años, el domingo en un albergue en la provincia fronteriza camboyana de Banteay Meanchey.

"Quiero que pare", dijo, al expresar su preocupación por su casa y sus animales.

Cada parte culpa a la otra por instigar los choques, y se acusaron de atacar a civiles.

Trump, quien había respaldado una tregua previa, anunció el viernes que los vecinos del sudeste asiático acordaron suspender los combates.

Pero el gobierno tailandés aclaró que no hubo acuerdo de alto el fuego y ambos países afirmaron el domingo que continuaban los combates.

Surasant Kongsiri, portavoz del Ministerio de Defensa tailandés, aseguró que Camboya lanzó misiles y bombas contra varias provincias fronterizas.

Igualmente, la portavoz del Ministerio de Defensa camboyano, Maly Socheata, indicó que Tailandia continuó lanzando morteros y bombas a zonas fronterizas.

- Fronteras cerradas -

En tanto, Camboya cerró el sábado sus cruces fronterizos con Tailandia, dejando varados a los trabajadores migrantes.

En un albergue en la provincia de Banteay Meanchey, la camboyana Cheav Sokun dijo a AFP que su esposo en Tailandia quiere volver a casa.

Ella y su esposo dejaron Tailandia junto a decenas de miles de trabajadores migrantes camboyanos durante los mortales choques de julio, pero él se quedó trabajando de jardinero con su "buen jefe tailandés".

"Me pidió volver antes. Después de eso se cerró la frontera y no puede volver", contó la mujer de 38 años.

"Me preocupo por él, le digo que no ande por allí (...) Nos da miedo que sepan que somos camboyanos y nos ataquen", admitió.

En la provincia tailandesa de Surin, el profesor de música Watthanachai Kamngam, de 38 años, afirmó a AFP que el domingo de madrugada observó varios cohetes surcar el oscuro cielo, antes del estruendo de explosiones a la distancia.

Watthanachai pinta escenas coloridas de tanques, banderas tailandesas y soldados cargando heridos en los muros de los bunkeres de concreto, desde los enfrentamientos de julio que dejaron decenas de muertos.

"Solo quiero registrar este momento para mostrar que esta es nuestra realidad", había indicado la semana pasada a AFP.

En medio de los combates, el ejército tailandés impuso un toque de queda de las 21H00 a las 05H00 (12H00 a 22H00 GMT) en partes de las provincias de Sa Kaeo y Trat.

Estados Unidos, China y Malasia mediaron el alto el fuego de julio.

En octubre, Trump apoyó una declaración conjunta de tregua entre Camboya y Tailandia.

Sin embargo, Tailandia suspendió el acuerdo en noviembre luego de que soldados tailandeses resultaran heridos por minas explosivas en la frontera.

Trump había dicho la semana pasada que haría "un par de llamadas" para restablecer la tregua.

Pero el primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, dijo a periodistas que el magnate republicano "no indicó si debíamos establecer un alto el fuego" durante la llamada.

S.Dennehy--NG