El frente para acabar con las energías fósiles resurge en la COP30
El frente para acabar con las energías fósiles como un camino ineludible para luchar contra el calentamiento global resurgió en la cumbre de líderes de la COP30, que se cierra este viernes en Belém antes de dar paso a las arduas negociaciones entre países.
La cita de jefes de Estado y de gobierno se abrió el jueves en esta ciudad de la Amazonía brasileña bajo nubarrones: la ONU advirtió que 2025 será uno de los años más calurosos jamás registrados.
Y el organismo ya admite ahora que el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 ºC no se cumplirá.
Tampoco la coyuntura internacional actual ayuda: Donald Trump retiró de nuevo a Estados Unidos, segundo mayor contaminante del mundo después de China, del Acuerdo de París.
Pero en tiempos de crisis, los líderes mundiales dieron señales de resistencia.
Reunidos en Belém, en el corazón de la mayor selva tropical del planeta, pidieron aprovechar la ventana de oportunidad antes de que se cierre.
Así, dos años después de que se adoptara en Dubái un compromiso de salir progresivamente de las energías fósiles, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a poner el tema sobre la mesa.
Si bien su país es el octavo mayor productor de crudo del mundo y acaba de autorizar un proyecto de exploración petrolera cerca de las costas de la Amazonía, Lula abogó por "hojas de ruta" para "superar la dependencia de los combustibles fósiles".
- "No es fácil" -
Varios países, entre ellos Francia y pequeñas naciones insulares cuyo futuro está amenazado por la subida del nivel del mar, secundaron al anfitrión.
"Cada país debe presentar su hoja de ruta y elaborar su estrategia para eliminar progresivamente los combustibles fósiles", dijo el francés Emmanuel Macron.
El primer ministro de la caribeña Antigua y Barbuda, Gaston Browne, cargó contra "los grandes contaminantes que continúan destruyendo deliberadamente nuestro entorno marino y terrestre".
La "hoja de ruta" de Lula sobre las energías fósiles se interpreta como "una señal clara de las prioridades de Brasil para la COP30", según Katrine Petersen, del centro de reflexión E3G.
"No necesariamente en las negociaciones oficiales, pero sí en la agenda de acciones" voluntarias, dijo por su parte a la AFP Marta Salomon, del centro de reflexión brasileño Instituto Talanoa.
Lula ya lo había señalado el martes durante una entrevista con agencias internacionales, incluida la AFP: "Queremos proponer un camino para reducir el uso de combustibles fósiles". Pero añadió: "No es fácil".
- Bosques en pie -
Las declaraciones del izquierdista señalan un interés en "empujar políticamente" el tema de la transición energética en la COP, pero eso no implica una expectativa de alcanzar un consenso entre los 200 países, dijo una fuente diplomática brasileña.
La COP30, que tendrá lugar propiamente en Belém entre el 10 y el 21 de noviembre, prevé en cambio compromisos voluntarios de los países, lo que también podría generar anuncios relacionados con el metano, un gas responsable de parte del calentamiento global.
Brasil promovió el jueves otro frente: la lucha contra la deforestación, al lanzar un fondo de inversiones dedicado a la protección de bosques tropicales, como la Amazonía.
Noruega anunció su intención de invertir 3.000 millones de dólares, Brasil e Indonesia 1.000 millones cada uno, según el anfitrión, y Francia, 575 millones.
"Es vital frenar la deforestación para reducir los impactos del cambio climático", sostuvo el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre.
burs-ico/app/ffb/cjc
W.P.Walsh--NG