Nottingham Guardian - Dos muertos y cortes de suministro en ataque ruso a infraestructura energética ucraniana

Dos muertos y cortes de suministro en ataque ruso a infraestructura energética ucraniana
Dos muertos y cortes de suministro en ataque ruso a infraestructura energética ucraniana / Foto: Handout - Dnipropetrovsk Regional Military Administration/AFP

Dos muertos y cortes de suministro en ataque ruso a infraestructura energética ucraniana

Ucrania sufrió un nuevo ataque ruso contra sus infraestructuras energéticas la madrugada del sábado, que dejó dos muertos y provocó cortes de electricidad en varias regiones.

Tamaño del texto:

El ejército ruso, bien encaminado a apoderarse del importante nudo logístico de Pokrovsk, en el este, también intensifica sus bombardeos contra las instalaciones de gas y electricidad en todo el país. Una estrategia que hace temer un invierno díficil para los ucranianos, un año más.

"Los ataques rusos han vuelto a apuntar contra la vida cotidiana de la población. Privan a la gente de electricidad, agua y calefacción, han destruido infraestructuras esenciales y dañado las redes ferroviarias", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Andrii Sibiga.

Rusia lanzó 458 drones y 45 misiles contra Ucrania, según la Fuerza Aérea ucraniana, que dijo haber derribado 406 drones y nueve misiles.

En Dnipró, gran ciudad del este, un ataque con drones destrozó un edificio de nueve plantas. Dos personas murieron y seis tuvieron que ser hospitalizadas, según la primera ministra Yulia Sviridenko. El balance anterior daba cuenta de un muerto.

Los ataques provocaron cortes de electricidad y algunas interrupciones en el suministro de agua en Járkov, en el noreste del país, donde el alcalde anunció una "notable escasez de electricidad".

Igualmente hubo cortes de agua, electricidad y calefacción en la ciudad de Kremenchuk, en la región de Poltava, según la administración local.

También se registran importantes retrasos en las redes ferroviarias, advirtió el ministro de Reconstrucción, Oleksii Kuleba, quien acusó a Rusia de haber intensificado sus ataques contra los depósitos de locomotoras.

Los drones atacaron infraestructuras energéticas en el sur de Ucrania, en Odesa, el viernes por la noche, informó el gobernador de la región, Oleg Kiper, en Telegram.

Por su parte, el ministerio de Defensa ruso afirmó haber atacado "empresas del complejo militar-industrial ucraniano y instalaciones de gas y energía que respaldan sus operaciones".

Desde el inicio de su invasión en febrero de 2022, Rusia bombardea casi a diario las ciudades ucranianas. Sus ataques han causado innumerables daños en centrales eléctricas y en infraestructuras gasíferas.

Según un informe publicado en octubre por la Escuela de Economía de Kiev (KSE por sus siglas en inglés), más de un 25% de la demanda de electricidad quedará sin satisfacer este invierno. Además, la mitad de la capacidad de producción de gas natural del país está fuera de servicio.

- Los ucranianos replican -

Los ucranianos responden con ataques en territorio ruso, cada vez más lejos. Su objetivo es perturbar las exportaciones de petróleo ruso, y sabotear así la financiación de la maquinaria de guerra rusa.

La madrugada de este sábado, el gobernador de la región rusa de Volgograd, Andréi Bocharov, a cientos de kilómetros del frente, reportó un ataque con drones contra infraestructuras energéticas, que también causaron cortes de suministro.

Con las negociaciones diplomáticas estancadas, el grueso de los combates se concentra en este momento en la región oriental de Donetsk, donde se encuentra la ciudad de Pokrovsk, un importante nudo logístico para las fuerzas ucranianas, que podría caer en los días próximos.

La toma de esa ciudad sería la mayor victoria rusa en Ucrania desde la conquista de las plazas fuertes de Vugledar en octubre de 2024 y la de Avdiivka en febrero de ese año.

El ejército ruso controla cerca del 20% del territorio ucraniano, incluyendo la península de Crimea, anexionada en 2014, según el análisis efectuado por AFP de los datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que trabaja con el Critical Threats Project (CTP).

M.Sutherland--NG