Nottingham Guardian - Carla Simón: "Filmar tiene algo de acto de amor"

Carla Simón: "Filmar tiene algo de acto de amor"
Carla Simón: "Filmar tiene algo de acto de amor" / Foto: Sameer al Doumy - AFP

Carla Simón: "Filmar tiene algo de acto de amor"

Con tres largometrajes y un Oso de Oro de la Berlinale a sus espaldas, la española Carla Simón compite por la Palma de Oro en Cannes con "Romería", un filme sobre la recuperación de la memoria y los años del sida en España.

Tamaño del texto:

La directora, de 38 años, nutre su película de su historia familiar, cuando sus padres, heroinómanos, fallecieron de sida apenas ella siendo una niña.

PREGUNTA: ¿Cómo surge la idea de "Romería"?

RESPUESTA: "Surge un poquito de la frustración que yo sentí al intentar reconstruir la historia de mis padres y no poder hacerlo de una manera sana, a través del relato de mi familia. Te das cuenta de que la memoria, las historias que tienen que ver con esa época de los 1980, donde afectó tanto la heroína, han estado un poco enterradas. A la gente le cuesta hablar de ellas.

Sentí que seguramente nunca podría entender exactamente cómo fue. Surgió de abrazar esta capacidad que tiene el cine de crear las imágenes que no existen e incluso los recuerdos que siento que no van a existir nunca".

P: ¿Cómo es el proceso para trabajar a partir de las vivencias y los recuerdos de uno mismo?

R: "La película tiene mucha ficción, pero sí que es verdad que parte de mis propias emociones. Para mí era muy importante que el personaje hiciera este viaje desde la curiosidad, no desde el enfado. Muchas veces esas películas de búsqueda de las raíces están contadas desde el enfado, porque ha habido como un rechazo, una falta de amor. Yo esto no lo sentí nunca, siempre tuve amor en mi familia adoptiva. Por eso siempre lo hice desde la curiosidad y desde el no esperar nada, más bien entender algo sobre mis padres.

Cuando empiezas con un personaje que no tiene un conflicto, es un poco antinarrativo, pero me apetecía contar esto desde la luz y para potenciar la importancia que tiene para todos, creo, entender nuestra historia familiar y de dónde venimos para poder crear nuestra propia identidad".

P: ¿Qué le aporta a usted trabajar desde los recuerdos?

R: "Aporta sobre todo una conexión muy fuerte con lo que estás contando a nivel emocional, que luego se plasma en la pantalla de alguna manera. Filmar tiene algo de acto de amor, sobre todo filmar a gente que de alguna manera te interesa. Y como todo esto tiene que ver con mi familia... Esta conexión se transmite también al espectador.

Y sí que es verdad que a mí sí que me hacen crecer estas películas, porque me hacen reflexionar muchísimo sobre mi pasado, mi familia y poder ver la misma historia desde todos los puntos de vista".

P: También es un retrato de aquella época.

R: "Para mí era muy importante y, de hecho, un poco el motivo también de existir de la película, de darme cuenta que no era solo mi historia, sino la de mucha gente.

Después de nuestra larga dictadura, ese momento de eclosión de libertad y de transición democrática, que todos recordamos como una época feliz, tenía esa cara B, la crisis en España de la heroína, de cómo nadie hizo nada para parar eso. Y fue devastador en España, o sea, fue el país con una ratio más alta de sida de toda Europa.

Esto causó tanto dolor en las familias, esas pérdidas por el tabú de la heroína y del sida, que de alguna manera se ha enterrado esa memoria y se ha quedado como una cosa de una generación perdida. Está bien recuperarla porque de alguna manera también es memoria histórica".

P: ¿Con "Romería" cierra una trilogía de memorias familiares?

R: "Lo siento como un cierre. He explorado las tres ramas de mi familia, y ha sido con exploraciones muy distintas. Ahora me apetece explorar nuevos mundos, porque al final el cine lo que te permite también es eso: explorar cosas que de otra manera no llegarías nunca a conocer".

C.Queeney--NG